Mascotas y Feng Shui
- Observar el comportamiento de nuestra mascota. Está comprobado que animalitos como gatos y perros tienen una capacidad receptiva mucho más desarrollada que la nuestra, por lo tanto cualquier cambio de conducta o enfermedad desconocida puede alertarnos sobre desequilibrios energéticos en nuestro hogar que tal vez más tarde afecten nuestra salud.
- Aprovechar sus energías sanadoras. Los perros, gatos y peces son las mascotas más elegidas para hacernos compañía, pero poseen energías diferentes. Gatos y perros (yang) pueden brindar mucha ayuda a personas tranquilas o con tendencia a la depresión (yin); en cambio a individuos hiperactivos o estresados (yang), los beneficia el efecto relajante que producen los peces en su pecera. No es aconsejable tener animales en el dormitorio, ya que estos espacios deben mantenerse tranquilos y en silencio.
- Prestar atención a sus hábitos. Los lugares elegidos por los perritos para dormir son buenos para nosotros y podemos usarlos también. En cambio, es conveniente evitar los sitios preferidos por los gatos debido a que, por su capacidad receptiva y canalizadora de energías, ellos prefieren espacios inundados por radiaciones nocivas para los humanos (ondas electromagnéticas de distinto origen).
- Cuidarlos con responsabilidad. Una mascota exige cuidados para que pueda disfrutar de una salud óptima. De esta manera, y dado que interactuamos permanentemente con ella, también se verá favorecida nuestra salud.
- Elegir nuestra mascota ideal con el corazón. Si al querer adoptar o adquirir una mascota nos enamoramos de un fiel perrito, por ejemplo, llevémoslo a casa aunque se nos recomiende elegir otro animal. En cuestiones del corazón no hay reglas que valgan; démosle mucho amor a nuestra mascota y ella nos lo devolverá con creces.
Marcela Padilla
Consultora de Feng Shui Clásico
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